¿Sabía que Alemania utilizó niños soldados durante la Primera Guerra Mundial? Uno de ellos es Bayome Mohamed Husen, cuya trayectoria vital arroja luz sobre los aspectos menos conocidos de la historia militar colonial.
Nacido en Dar es Salaam en 1904, Bayome Mohamed Husen era hijo de un askari sudanés, término swahili para designar a un soldado o policía. De niño, sirvió junto a su padre en las fuerzas coloniales alemanas durante la Primera Guerra Mundial. En 1917, durante la batalla de Mahiwa, fue herido y capturado por las fuerzas británicas. Se desconoce la duración de su encarcelamiento.
Tras la guerra, Husen desempeñó diversos trabajos, incluido el de sirviente en cruceros. En 1929 viajó a Berlín para reclamar la paga militar pendiente para él y su padre, pero fue rechazado. Tristemente, esta fue una experiencia común para muchos africanos que habían servido a Alemania en la guerra. ¿Fueron los prejuicios raciales un factor? Sin duda.
A pesar del contratiempo, Husen decidió quedarse en Berlín, desempeñando papeles como camarero "exótico" -una etiqueta que le impusieron por su ascendencia africana- y tutor mal pagado. Sus conocimientos de swahili fueron especialmente útiles en los cursos para funcionarios y personal de seguridad alemanes.
Durante el periodo colonial, Alemania trató de mantener el control impidiendo que los adversarios aprendieran su lengua. Con este fin se crearon cursos de swahili y otras lenguas africanas, como el ewe. Más tarde, durante la República de Weimar, el naciente régimen nazi ambicionaba recuperar las colonias perdidas, y la enseñanza de idiomas se consideraba una preparación estratégica para ese objetivo.
Husen siguió participando en el movimiento neocolonialista, aferrado a la visión de una Alemania colonial poderosa. Sin embargo, se negó a aceptar el estatus inferior que se le imponía como persona no blanca. Luchó con perseverancia para recibir el Insignia de combatiente de primera líneaun honor militar concedido a soldados de primera línea.
En su vida personal, Husen se casó con Maria Schwandner y formó una familia en medio del creciente auge del nazismo. Desgraciadamente, sus relaciones con mujeres blancas le convirtieron en objetivo de la política nazi. Deshonra racial ("profanación racial"), que prohibían las relaciones entre arios y no arios.
Debido a estas leyes raciales, Husen fue encarcelado en el campo de concentración de Sachsenhausen. Allí perdió la vida en 1944, víctima de las mismas ideologías que en su día había intentado combatir.
Décadas después, su historia resurgió a través de biografías y documentales, recordándonos los relatos olvidados de la historia. Su vida, testimonio de la lucha por la identidad y la injusticia racial, nos reta a recordar las historias no contadas de nuestro pasado común.
Hasta la próxima.