Fragilidad blanca, una pieza de relojería presentada por Robin DiAngelo en su libro White Fragility: Why It's So Hard for White People to Talk About Racism (Fragilidad blanca: por qué es tan difícil para los blancos hablar de racismo). DiAngelo la define como las reacciones de blindaje de algunos blancos ante la realidad del racismo y su complicidad en él.
¿Qué es la fragilidad blanca?
La fragilidad blanca es una resistencia a la justicia racial. A muchos blancos se les ha enseñado a confiar en que el racismo es algo que hacen los seres humanos "terribles" más eficaces, por lo que, cuando se les cuestiona, suelen mostrarse emocionales y protectores.
Las reacciones demostradas anteriormente no pretenden burlarse de los seres humanos blancos, sino centrarse en las distracciones que provocan estas reacciones.
De repente, el dolor del individuo blanco se convertirá en el punto de interés. Debido a la dinámica energética de la sociedad enraizada en la raza, este cambio suele desbaratar la comunicación del racismo. El interés se desplaza de la víctima real al hombre o la mujer blancos socialmente "superiores". Esto es perjudicial.
¿Por qué es perjudicial?
La fragilidad blanca no es sólo un problema individual: es sistémico. Todos hemos sido condicionados para ajustarnos a una jerarquía racial en la que la blancura es lo mismo de siempre y las demás "razas" son visibles como desviaciones de esa norma.
Esto hace que ahora sea difícil para algunos humanos Blancos no apoyarse en la dinámica de fuerza de la que se aprovechan, incluso inconscientemente. Cuando los debates sobre el racismo se convierten en esfuerzos por consolar a los blancos, silencian las voces de los perjudicados inmediatos por el racismo e impiden el desarrollo.
Un mensaje a los negros: descolonícense
Queridos negros: Las emociones de los blancos no son vuestra obligación.
Esto no significa que tengas que ser irrespetuoso, pero no dejes que sus emociones te impidan expresar tus hechos. Da prioridad a tu voz, a tu punto de vista y a tus estudios.
Un mensaje para los blancos: no os preocupéis, el crecimiento es posible
Querido hombre o mujer blanco: Es factible triunfar sobre la fragilidad blanca. Comienza con la voluntad de sentirse incómodo y el reconocimiento de las formas en que podría haber contribuido al racismo sistémico o haberse beneficiado de él.
Esto es lo que hace falta:
Disposición a escuchar: Escucha los informes de los demás sin que te aproximen a ti.
Reconocimiento de la complicidad: Entender que el racismo sistémico no tiene que ver con la racionalidad del carácter, sino con las estructuras más amplias en las que todos permanecemos.
Compromiso de aumentar: edúcate y acepta el dolor de desaprender prejuicios.
Comprendemos que es difícil, pero estas conversaciones no tienen que ver contigo. Escuche y proporcione a la persona que habla la plataforma que se merece. No nos compadezcas, conviértete en un mejor amigo activo.
La fragilidad blanca distrae de los verdaderos problemas del racismo, sin embargo no debería. Si nos especializamos en conocer, escuchar y situarnos en la cohesión, pasaremos de la actitud defensiva a una justicia racial adecuada.
La aventura puede ser incómoda, pero es necesaria. Hagamos que esas conversaciones cuenten.