Hoy hablamos de un parque infantil en Berlín Mitte, el Volkspark Friedrichshain.
El racismo sigue trivializándose hoy en día de diversas maneras, tanto intencionada como involuntariamente. Esto nos lleva a normalizar expresiones o juegos violentos. Los afectados sufren microagresiones. He aquí algunos ejemplos:
- Negación: Algunas personas simplemente niegan la existencia del racismo o afirman que no es un gran problema.
- Trivialización: Algunas personas reconocen que el racismo existe, pero le restan importancia. Esto puede incluir la afirmación de que los incidentes racistas son sólo casos aislados.
- Culpar a la víctima: Algunas personas culpan a las víctimas del racismo de su propio maltrato, alegando que son hipersensibles o que son responsables de su propia opresión.
- Estereotipos: Algunas personas se basan en estereotipos y suposiciones sobre los grupos raciales. Esto puede incluir la suposición de que todos los miembros de un grupo determinado comparten ciertas características o que ciertos grupos racializados son intrínsecamente inferiores o superiores.
Profundicemos ahora en el tema:

Primera pregunta:
¿Qué es un pueblo tipi?
Quizá los conozca de viejas o no tan viejas películas de vaqueros... ¿Verdad?
Pues bien, los pueblos indígenas tienen muchas formas de vida diferentes. Tienen una cultura indígena rica y diversa con una historia que se remonta a miles de años. Una de estas muchas formas de vida son las aldeas tipi. Esta generalización lleva a percibir a los pueblos indígenas como un grupo homogéneo. Lo mismo ocurre a menudo con el continente africano. Como persona negra, con demasiada frecuencia te preguntan: "¿Hablas africano?". ¿Los europeos hablan europeo? En realidad no, ¿verdad?
De vuelta al patio de recreo: Para entender la continuidad colonial del patio de recreo, debemos remontarnos a la teoría racial de Carl von Linnaeus de 1835, en la que dividía la raza humana en blanca, roja, amarilla y negra.
La raza roja eran indígenas que, según sus enseñanzas, eran supuestamente "salvajes e incivilizados". Las tres razas se definían como mentalmente subdesarrolladas. Y aquí es donde la cosa se pone interesante, porque ahora entra en juego la comparación con los niños. Porque ¿cómo se comportan exactamente los niños en un patio de recreo: salvajes, ruidosos e incivilizados? ¿O no?
Así que este parque infantil aparentemente inofensivo se convierte de repente en algo bastante violento, porque reproduce la imagen de una supuesta inferioridad de los indígenas al equipararlos a los niños.
Otro ejemplo: la canción Cowboy and Ind**** se canta en carnaval en Alemania y, a más tardar, es cuando se juega. Adivina quién suele ganar: ¿el vaquero o?
En realidad, este "juego" que se jugó fue un genocidio. Los colonos europeos no mataron a 1, 2 o 5 millones, sino a 56 millones de indígenas a lo largo de unos 100 años en América del Sur, Central y del Norte.
El problema del racismo es que se trivializa tanto que parece totalmente inofensivo a los ojos de las personas que no pertenecen al grupo en cuestión. Es importante reconocer estas formas de trivialización del racismo y trabajar activamente contra ellas para deconstruir eficazmente el racismo y promover la igualdad y la justicia para todos.