La historia colonial de la exposición de historia natural más famosa de Berlín

Ubicación: Museo de Historia Natural

Estamos en el Museo Naturkunde de Berlín, donde miles de visitantes acuden a ver una de sus exposiciones más famosas:

En Giraffatitan brancai es uno de los esqueletos de dinosaurio reconstruidos más grandes y altos del mundo. Un espectáculo impresionante, pero ¿sabías que este esqueleto de dinosaurio tiene profundas raíces coloniales?

Los orígenes coloniales del fósil

Este fósil de dinosaurio de 150 millones de años se excavó en el monte Tendaguru, en la actual Tanzania, entre 1909 y 1913. En aquella época, Tanzania estaba bajo dominio colonial alemán como parte del "África Oriental Alemana".

En 1906, mientras buscaba recursos valiosos como grafito y piedras preciosas, un ingeniero alemán se enteró por los lugareños de la presencia de enormes osamentas en la región. Este descubrimiento coincidió con un periodo devastador de la historia de Tanzania: el Rebelión Maji Majiun levantamiento armado contra la dominación alemana que duró de 1905 a 1907. Alemania reprimió brutalmente la rebelión, matando a alrededor de 1.000 personas. 300.000 nativos y despoblando la región.

En 1907, las autoridades alemanas declararon el monte Tendaguru "deshabitado" y lo reclamó para la Corona alemana. Este decreto colonial les permitía explotar la tierra para la excavación de fósiles ignorando los derechos, la legislación y la propiedad de las tierras indígenas.

Museo de Historia Natural

Trabajo forzado y extracción de fósiles

Entre 1909 y 1913, De 400 a 500 jornaleros y porteadores tanzanos fueron forzados para trabajar en la excavación en duras condiciones. Su trabajo permitió extraer 230 toneladas de material fósilque fue enviado rápidamente a Berlín.

El montaje del esqueleto de dinosaurio llevó 20 añosy en 1937, el Museo de Historia Natural de Berlín finalmente desveló el Brachiosaurus reconstruido. En aquel momento, Alemania estaba bajo Gobierno naziy la exposición estaba rodeada de Banderas con esvásticas durante su gran inauguración.

Incluso tras la caída de la Alemania nazi, la exposición siguió ocultando sus orígenes coloniales. Cuando el museo formaba parte de Alemania del Este (RDA)...su rótulo decía simplemente que los huesos procedían del "África Oriental Alemana". No fue hasta 2007 que el museo actualizara su información para reconocer que los fósiles procedían de la actual Tanzania.

Las peticiones sin respuesta de Tanzania

Tanzania ha pedido en repetidas ocasiones la devolución de sus fósiles. En 1987el gobierno tanzano solicitó formalmente al gobierno de Alemania Oriental la devolución de algunos de los huesos más grandes para su exposición permanente en Dar es Salaam. Esta petición fue ignorada.

En 2018, un proyecto de investigación abordó por fin la historia colonial de la exposición de dinosaurios.

Skulls and Bodies también se exhibe en estos museos de historia natural

¿Saldrá algún día el dinosaurio de Berlín?

A pesar del creciente escrutinio sobre las adquisiciones de la época colonial, la dura verdad permanece: este esqueleto de dinosaurio nunca abandonará Berlín.

En 2016, Alemania aprobó la Ley de protección de bienes culturales (Ley de protección del patrimonio cultural), que clasifica Giraffatitan brancai como "bien cultural valioso". Esta ley hace que imposible para sacar el esqueleto de Alemania.

¿Qué hace el Museo Naturkunde?

El museo afirma estar tomando medidas para abordar su legado colonial. Según su sitio web, lo ha hecho:

  • Lanzado investigación colaborativa sobre procedencia con el Museo Nacional de Tanzania y Universidad de Dar es Salaam

  • Desarrollado iniciativas de transparencia en torno a sus colecciones de la época colonial

  • Organizado talleres debatir su pasado colonial e identificar otros objetos controvertidos

Además, el museo ha expresado su interés en ayudar a las instituciones tanzanas con formación paleontológica y cooperación científica. Sin embargo, por ahora no se han tomado medidas concretas.

¿Cómo corregir esta historia injusta?

El legado de la explotación colonial aún perdura en los salones de la Museo de Historia Natural. Aunque Alemania reconoce su pasado colonial, la devolución de artefactos culturales y científicos sigue siendo un proceso lento y muy politizado.

¿Qué cree que debería hacerse para abordar esta historia? ¿Debería Alemania ofrecer restitución o repatriación? Háganoslo saber en los comentarios.