La calle M****straße de Berlín lleva décadas siendo el centro de iniciativas lideradas por africanos que luchan por cambiarle el nombre. Recientemente se ha producido un importante avance: la ciudad ha aceptado oficialmente la propuesta de cambiar el nombre de la calle Anton-Wilhelm-Amo-Straßey las celebraciones estallaron cuando se desveló el nuevo nombre.
Pero, ¿cuál es la realidad sobre el terreno?
Nada. No ha ocurrido nada. Los residentes han presentado peticiones contra el cambio de nombre, lo que ha provocado que el proceso quede en suspenso.
Entonces, ¿por qué estas iniciativas luchan tanto por cambiar el nombre de la calle?
La palabra M procede del alto alemán medio "mürre", que originalmente significaba "de piel oscura" o "moro" y se utilizaba en el siglo XVII. Históricamente, "moro" se refería a los habitantes del norte de África, predominantemente musulmanes y de piel oscura.
Durante la esclavitud, los europeos y los colonos alemanes deportaron africanos a Alemania, los esclavizaron y los llamaron con la palabra con "M". Estos individuos eran reducidos a la servidumbre y denominados "Hofmohren", a menudo vestidos con trajes militares y con funciones asignadas como la vigilancia de palacios o edificios institucionales.
Una de esas figuras fue Anton Wilhelm Amoque fue llevado a Berlín y obligado a trabajar como Hofmohr. Debido a su "buen comportamiento", se le concedieron derechos especiales que le permitieron cursar estudios. Con el tiempo, Amo se convirtió en un destacado filósofo africano, estudió en la Universidad de Halle y fue uno de los primeros africanos en doctorarse en filosofía en una universidad europea.
Renombrar la calle M****straße con el nombre de Anton Wilhelm Amo es un reconocimiento a sus contribuciones a la filosofía y a su lugar único en la historia de Alemania. Es también un paso hacia el desmantelamiento del racismo sistémico. La palabra con "M" y otros nombres racistas similares son reliquias de un pasado deshumanizador, y eliminarlos es un gesto pequeño pero poderoso.
El lenguaje determina nuestra percepción de los demás, y cambios simbólicos como el cambio de nombre de las calles pueden contribuir a reconocer injusticias históricas al tiempo que fomentan una sociedad más integradora.
Únase a nuestros recorridos por el Barrio Africano, el Foro Humboldt y Black Queer Feminism, que hablan de la importancia de renombrar y reconocer la historia.
Hasta la próxima...